En Bergen, sola con dos niñas
No comencé este viaje con buen pie, o puede que fuera una percepción pesimista de la realidad debida a que llevaba a cabo una nueva experiencia: viajar sola con dos niñas de 2 y 6 años. Lo único que había hecho era volar varias veces con la mayor y siempre me esperaba alguien en destino. Pero ¿sola 1 semana con una pequeña de 2 años y en un lugar desconocido? Me empecé a replantear en el vuelo de ida si la gente no tenía razón, si no me había vuelto loca. Empecé a hacerme preguntas que ni me había replanteado con anterioridad. Lo sé, me diréis que lo debería haber pensado mejor antes.