Quién soy

Mi historia como tarotista profesional es reciente, pero en realidad todo se inició hace más de 20 años, en un tren nocturno que cubría la ruta La Coruña-Barcelona.

Esa noche del 2001 coincidí con una vidente que decidió, por voluntad propia, realizar una lectura. Así fue como, después de contarme muchísimas cosas, sacó dos cartas de la baraja y me dijo que yo tenía videncia.

Le dije que era incapaz de ver como ella lo hacía, pero respondió que era debido a mi juventud, y que con el tiempo se desarrollaría.

Me dio un consejo al terminar diciendo lo que debía hacer cuando fuera a comprar las cartas. No le di importancia porque no tenía pensado hacerlo. Sí que jugaba con la baraja española a echárselas a mis amigos, pero no me atraían de la misma manera las cartas del tarot. Así que no entendí la importancia del consejo, hasta que…

Veinte años más tarde, tras echarle las cartas a todo el que me lo pidiera porque me nacía del corazón, una amiga me dijo: “Es tu don espiritual y tienes que ayudar a mucha gente”.

En ese momento se desató mi lucha interna.

¿Cómo podía pedir dinero por algo que hacía con amor, algo que como ayuda en sí, ya me llenaba? Pero después de meditarlo mucho, me visualicé a mi misma realizando esa tarea de forma profesional, y me di cuenta de que era la única manera de poder llegar a más gente, ya que continuar con mi otra profesión me robaba demasiado tiempo y solo me quedaba disponible un limitado tiempo libre.

He sido coordinadora de vuelo durante 20 años aproximadamente, y decidí que ya estaba llena de ello y que era el momento de llegar a las personas por la vía de la sanación, porque echar las cartas y conocer el contexto de vida de las personas, me permitía realizar un trabajo de sanación en paralelo y a distancia, sin necesidad de contacto.

Pero en Mano de Alma, no solo encontrarás a una tarotista, si no también a alguien con ganas de compartir mucho de lo aprendido y experimentado en la vida. Por eso, te invito a que visites mi blog, donde encontrarás artículos sobre batidos verdes, filosofía esotérica, viajes... y espero que los disfrutes.

Y si aquella vidente del 2001 llegara a leer esto algún día: gracias, gracias y gracias