El elemento madera rige la primavera. Se trata del elemento energético ascendente que surge con determinación después del recogimiento del invierno. La madera recoge y dirige la fuerza contenida por el agua en invierno.

Los órganos asociados son el hígado y la vesícula. Podríamos decir que el hígado hace planes, y que la vesícula biliar toma decisiones o resuelve los obstáculos. La energía de madera nos da la fuerza para ir resolviéndolos. Así que es importante para la madera terminar aquello que nos proponemos porque si no crea bastante frustración.

La organización y la adaptabilidad por preservar la vida es una característica de este elemento. Nos ayuda a sacar hacia afuera lo que somos (propósito individual). Así que todas aquellas personas con miedo al cambio y con dificultad para adaptarse, tienen problemas de hígado y vesícula.

A las personas sanas les gustan los retos, las aventuras, se esfuerzan al límite; son creativas, les gusta la acción, y ser los mejores sin sentimiento de competitividad. Unos órganos sanos dan generosidad, bondad y creatividad.

En cambio, un desequilibrio de madera da personalidades a las que le cuesta terminar proyectos; personas frustradas, poco flexibles a nivel de articulaciones; personas a las que les cuesta levantarse por la mañana y que no aprenden de las lecciones provocando que se repitan sus problemas. Sufren también de tortículis.

Los meridianos de madera siguen el recorrido de tendones, que simbolizan la unión de la tierra y cielo, iniciando el movimiento.

Olor: Rancio

Gusto: Ácido, estimulando el metabolismo de los 2 órganos.

Sentido: Ojos. Son considerados las ventanas del hígado ya que uno ve antes de actuar.