Batidos

El descubrimiento hace unos años de los batidos verdes significó una revolución en mi vida, y nunca mejor dicho, porque saqué mi primera información del libro "La Revolución Verde" de Victoria Boutenko, una mujer (no experta en nutrición) afectada ella y su familia por una enfermedad (no entro en detalles) que en su momento resultó ser incurable, hasta que llevó a cabo una interesantísisma investigación sobre las propiedades de la hoja verde y lograron curarse.

Admiro la perseverancia y la profundidad de su investigación, y lo mucho que ha significado para mucha gente como yo.

Son muchos los beneficios que aportan la ingesta de estos batidos, por eso me sorprendieron algunos cambios que además noté en mí y que no estaban expuestos en el libro:

  • Hidratación: soy de piel escesivamente seca, y dejé de necesitar usar crema de manos a diario.
  • Empezaron a desaparecer los cayos de mis pies (tampoco tenía tantos, que conste, pero ando mucho en mi trabajo, y en algo he de notarlo),
  • Y me sentí muy VIVA. Estoy segura que esto lo entenderán los crudiveganos. Es una sensación real producida por la ingesta de los alimentos vivos (no procesados). Y no hay palabras que puedan expresarlo. Hay que sentirlo y os animo a probarlo.

En resumen: ¿qué cosas transmitió que a mí me emocionaron tanto?

Pues, por ejemplo, que aunque bebas mucha agua, la ingesta de hoja verde hidratará más la célula porque su molecula de agua es más pequeña y le resultará más fácil absorverla.

O que la hoja verde tiene todos los aminoácidos que componen una proteina humana. De ahí, comenta ella y creo que todos nos lo hemos cuestionado alguna vez, la carne de un animal que se alimenta de la hierba del campo, es de mejor calidad que la alimentada con pienso (que por cierto lleva proteinas de otros animales). Es una musculatura que se desarrolla más lentamente, pero es de mejor "calidad".

Que la hoja multiplica por 300, y por más, los nutrientes en relación a su raíz. Me explicaré con un ejemplo: la cantidad de potasio en un tubérculo de remolacha es de 325 g., en cambio, en su hoja alcanza los 762 g.

También encontraremos información muy útil sobre el omega 3 y 6; sobre la clorofila y su poder curativo; sobre alcalinidad....

Es un libro muy completo, e imagino que se convirtió en best seller porque echa por los suelos muchas teorías nutricionales, y también porque ha hecho feliz a mucha gente.

Tras él, muchos libros se han publicado sobre batidos. Sobretodo desintoxicantes. Pero yo no pienso en ello. Creo que el simple hecho de comer sano, me produce un efecto desintoxicador. Así que sólo suelo hacer batidos de hoja y fruta, de vez en cuando algún ingrediente más; porque no siento que necesite más que hacer sentir vivas a mis células.

Aquí os dejo un enlace para aquellos de vosotros que queráis seguir indagando en cómo llegó su autora a tales conclusiones. El libro habla del transcurso de sus investigaciones, de resultados, e incluso incluye un experimento para que terminéis de comprobar sus efectos sobre otras personas.

Si tenéis ganas de poner en práctica estas recetas, pero no os apetece profundizar tanto, os dejo el enlace de otro libro "sólo" con 200 recetas suyas. ¡Un abrazo!

Gazpacho exprés

Gazpacho exprés

¡Olé mi gazpacho exprés! No me canso de hacer gazpacho para llevar al trabajo en verano. De hecho este suele ser el formato de recipiente de cristal que uso. Como es una adaptación, sólo le añado un puñado de  hoja. Le quité el pimiento rojo a la receta original. No lo sentía compatible con la hoja de col. Pero es una sensación. Vosotros adaptarlo a vuestro gusto.

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Batido de papaya y rúcula

Batido de papaya y rúcula

Es muy veraniego. De hecho la papaya la empecé a introducir en mi dieta a través de los batidos, y resulta súper digestiva. El resto puedes añadirlo de una de esas bolsas típicas de ensalada rúcula+canónigo. Me encantan mezclar suavidad y fuerza en un mismo batido. La rúcula y la lima le da fuerza al canónigo y la papaya, pero no matan su sabor.

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Batido de fresa y remolacha

Batido de fresa y remolacha

Este batido de intenso color rojizo tiene un potente sabor que engaña. Si sois muy "dulces" os recomiendo que le añadáis algún tipo de sirope como el de agave. A mi me encanta en primavera, y nos prepara, con su poder antioxidante, para el verano que se acerca.

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