Amor vs. Separatividad

Amor vs. Separatividad

La ley de la forma es la ley de los muchos. Cuando todavía no existe una visión consciente (con perspectiva de Alma), lo que es Uno se separa dando lugar a la "representación teatral" que vivimos a diario. Dicho "teatro" nos vuelve inconscientes porque lo convierte todo en una ilusión y perdemos de vista cómo todo forma parte del mismo lugar.

Quizá no seamos capaces todavía de vivir ese Uno por más que lo intentemos, pero sí que podemos volvernos prácticos y aprender a buscarlo desde el discernimiento que nos ayudará a comprender el juego.

Tras la vivencia emocional diaria, es bueno observar cómo nos expresamos a través de las formas, cómo somos energéticamente compatibles con nuestro entorno. Me explico: ¿Habéis podido comprobar alguna vez de qué manera, en un desafortunado desencuentro con otra persona, que lo que no os gusta de la misma también existe en vosotros? Esto podría servir como ese ejercicio práctico que puede mostraros como nos reflejamos en cada pedacito de nuestra existencia con lo bueno, lo malo, lo neutral... Siendo acusados de algo que claramente también era "defecto" del acusador, recuerdo ese sabio refrán: "cree el ladrón que todos son de su condición". Ésto es sólo un ejemplo de nuestra corta visión diaria.

Va, sed sinceros con vosotros mismos. Cuesta, pero al final no somos tan víctimas. Es más, uno acaba aprendiendo que es dueño y señor de sus propios sentimientos y que si está herido es porque escoge sentirse así, dando pie a otras futuras historias que reafirmen su desgraciado sentimiento.

Recuerdo una época, hace años, en la que lloraba a diario al sentirme acosada. Pero sucedió algo mágico. Cuando dejé de hablar de ello, el problema se diluyó por si sólo. Simplemente, dejé de pensar en ello cuando no estaba acompañada de las personas por las que me sentía ofendida.

Pero, ahora bien, ¿qué sucede cuando hay Amor? Y no me centraré en esa palabra porque dudo que conozcamos su real significado. Simplemente, esforcemonos en lo impersonal, en la falta de prejuicios, en aquello que nos facilite colocarnos en el lugar del Observador. Entonces es cuando empiezan a suceder cosas: se inicia una comprensión más allá de la simple tolerancia, o la no intervención, y captamos las piezas del puzzle. Habremos tenido suerte, quien observa es el Vigía, el auténtico Observador, el Alma. No entraré en el tema del centro ajna (chakra situado entre las cejas), pero sólo se me ocurre una manera de explicarlo y quiero ser humilde ya que desconozco todavía el significado del verdadero Amor:

Creo que tus ojos "se abren", ya no dentro de ti, si no a través de las cosas. Si éstas son de luz (buenas, por llamarlo de alguna manera) o de oscuras intenciones; todas son atravesadas por tu visión. Y si uno existe en ellas, ¿no existirán ellas en ti?

Y, si en ese caso, tu mirada permanece limpia, impasible, llena de aceptación, ¿no podría ser eso el Amor? ¿No será el Amor la única puerta hacia el Uno?

Deja un comentario

No puedes comentar sin estar registrado. Registrate o inicia sesión
Powered by JU Comment